Como ocurrió un año antes, el Real Madrid abrió la competición visitando el estadio Gerland del Olympique, y se volvería a repetir una clara victoria de los franceses. El Madrid, a pesar de no conseguir ganar al Olympique, no encontró tampoco demasiadas dificultades frente a los otros dos equipos, y selló su clasificación como segundo a falta de un partido para el final.