En la antigüedad el Villarreal mantuvo rivalidad con el Club Deportivo Burriana, ya que además de ser ciudades vecinas, solían jugar en la misma categoría. Carlos Martínez, como era su nombre en aquel momento, se formó durante sus primeros años en la filial de All Boys, Santa Clara, de baby fútbol, que en 1992 se enfrentaron a Parque, otro club de barrio que era dirigido por el ojeador Ramón Maddoni (otro prestigioso detector de talentos).