Pero cómo mola, como mola la afición que disfruta de su equipo sanamente, de los niños y niñas emocionados en sus equipos, de sus camisetas, de sus ídolos que les ayudan a crecer con emoción y sueños. La organización del campeonato vio esa exhibición como un alegato ‘antifa’, término al que Donald Trump ha puesto en su particular diana, hasta el punto de considerar al movimiento antifascista como una organización terrorista susceptible de ilegalización, tal y como verbalizó tras las protestas por la muerta a manos de la policía de George Floyd.