Todos esos duelos acabaron en victoria colchonera. Ambos se habían encontrado ya en la primera fase de grupos, con un empate en el campo del PSV, y una victoria del Liverpool en Anfield, por lo que los ingleses parecían partir con cierto favoritismo. Dicho favoritismo se confirmó en el partido de ida, disputado en el Philips Stadion, en el que el Liverpool sentenció la eliminatoria con un claro 0-3. El partido comenzó con cierta igualdad, tratando ambos conjuntos no cometer ningún error.